Son los primeros cuatro jalifas que sucedieron al Mensajero, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, después de su muerte, y que estuvieron a la cabeza de los musulmanes.
Es tratar a los demás de forma caritativa, tanto de manera privada como pública, con el uso de la buena palabra, la buena acción o en lo relativo a la creencia.
Es responsabilizarse de un menor de edad que haya quedado en situación de orfandad, supervisando y salvaguardando su integridad personal, cuidando su religión, teniendo como única razón la de alcanzar la recompensa de Al-lah.
Es la absoluta sumisión al Mensajero (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), a la vez de mantener la absoluta lealtad y devoción a Al-lah, Glorificado sea (2).