Convivir con los pecadores y aprobar sus acciones a pesar de estar en posición de recriminarlas, con el objetivo de alcanzar algún beneficio mundanal.
Es oponerse y contradecir el Libro de Al-lah, Glorificado sea, y a la Sunna del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Criticar el Qur’an y a la Sunnah, y afirmar que son contradictorios (1).
Es amar la idolatría y a su gente; es auxiliar a los incrédulos con riqueza, con el cuerpo y con la opinión. Es ayudarlos en contra de los musulmanes. Es elogiarlos y defenderlos.
Es la nación donde rigen las leyes y normas de los no musulmanes, y que es gobernada por una autoridad que no es musulmana.
Es contrariar y desobedecer a Al-lah, Glorificado sea, y a Su Mensajero (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), y apoyar a los enemigos del Islam y de los musulmanes (1).